miércoles, 7 de octubre de 2009

Para que el círculo virtuoso de la innovación comience a brotar, la ciencia española no necesita tijeras

Desde Open Economy queremos mostrar nuestra adhesión a la brillante iniciativa “LA CIENCIA EN ESPAÑA NO NECESITA TIJERAS”, promovida desde el blog "La Aldea Irreductible" y en el que ya hay más de 600 blogs escribiendo sus aportaciones para protestar por lo que lamentablemente va a resultar inevitable:
"La economía española entrará en un círculo vicioso de gasto improductivo en lugar de intentar entrar en un círculo virtuoso de innovación"

Según las cifras que se barajan en los borradores de los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año, parece que la crisis está amenazando seriamente la financiación pública del I+D+i en nuestro país. Ahora que todos estábamos confiados con la llegada del nuevo modelo económico basado en la innovación, el conocimiento y las tecnologías verdes, tomamos, una vez más, la decisión contraria a aquello que se ha anunciado.

Por si las dos tardes de economía que Jordi Sevilla le dedicó a Zapatero no fueron suficientes, lo cual es bastante evidente, vamos a intentar aportar nuestro granito de arena, explicando dos conceptos básicos que es necesario dominar antes de tomar decisiones presupuestarias como la que nos van a obsequiar.

El primero es el círculo virtuoso de la innovación. La inversión en investigación, tanto básica como aplicada, genera nuevos conocimientos que permiten acometer procesos de innovación en organizaciones públicas y privadas. Por su parte, la innovación desencadena mejoras de productividad y por tanto desarrollo económico. El desarrollo económico, el cual genera también empleo estable, permite reinvertir en investigación y el círculo continua alimentándose.

Un detalle importante es que el montante de la inversión en investigación, tanto pública como privada, debe ser relevante para alcanzar los objetivos que nos hemos marcado. Pero cuando el presupuesto de todo el Ministerio de Ciencia e Innovación se reduce a 4.700 millones de € y el del Plan Nacional de I+D, contratos, becas y proyectos de investigación se reduce a unos 1.000 o 1300 millones de € (según días), la sensación sencillamente es de incredulidad.

Para que se hagan una idea de lo ridículas que son estas cifras, basta con decir que tan solo el presupuesto de I+D de Telefónica para el 2007 alcanzó casi los 600 millones de € y que el presupuesto destinado a I+D+i por Nokia para ese mismo año fue de más de 5.000 millones.

Parece que no hay dinero para la Ciencia, pero sí que hemos podido financiar 8.000 millones de € en obras públicas locales (aceras, polideportivos,...) carteles incluidos, lo que supone el presupuesto de este Ministerio para dos años o las partidas de contratos, becas y proyectos de I+D para 8 años.

Pero no olvidemos que no tenemos dos tardes para nuestras explicaciones, así que vamos con el círculo vicioso del gasto. Una economía con un incremento del gasto improductivo, con déficits esperados de más del 10% para el 2009 y el 2010, implica necesariamente un aumento de la partida de los gastos financieros y una mayor presión sobre el presupuesto. Solamente en el 2010 los gastos financieros se incrementarán un 33% hasta llegar a los 23.000 millones de €.

Este incremento del gasto, el cual se ha venido produciendo por encima del crecimiento real de la economía durante todo este periodo, nos lleva inexorablemente a caídas en la productividad y competitividad (a nivel mundial del puesto 29 al 33 este año según el World Economic Forum). Las caídas en competitividad, aderezadas con subidas de impuestos, implican menor creación de empleo y baja actividad económica, lo que sigue aumentando el gasto improductivo y así sucesivamente, convirtiéndose en un circulo vicioso del que es muy difícil salir.

Así que más nos vale NO METER LA TIJERA A LA CIENCIA si queremos ver en lo que queda de nuestra economía algún brote, verde, blanco o con rayas como una cebra.