miércoles, 25 de julio de 2007

La sociedad del conocimiento, pero menos.

Está claro a estas alturas que el conocimiento es una parte muy importante del proceso de generación de valor en todos los sectores económicos. Sin embargo, lo que distingue a las economías industriales de aquellas que se basan en el conocimiento, es que éste ha pasado a ser el primer factor de producción. Pero, ¿cómo podemos medir si una economía está más o menos basada en el conocimiento?

Si nos fiamos de las estadísticas de la UE (no siempre es conveniente hacerlo), en España en el año 2006 más del 25% de los ocupados trabajaban en sectores intensivos en conocimiento. Esto incluye sectores como el transporte, correos y comunicaciones, intermediación financiera, seguros, actividades inmobiliarias, alquiler de máquinas, informática, investigación y desarrollo, educación, actividades sanitarias, recreativas y asociativas y los clasificados en otros servicios empresariales.

¿Cómo? ¿Comparamos la I+D con los seguros y las inmobiliarias? Pues sí, y la UE (15) tiene el 35% de sus ocupados trabajando en estos sectores. Como podéis observar en el gráfico más de 10 puntos por encima de nuestras cabezas.


¡Venga ya! Quiero alguna estadística más creíble a ver si salimos mejor en la foto. Bien, ahí va. El empleo en sectores de alta tecnología en España es del 3% del total de ocupados. ¿Qué os parece? ¿Poco o mucho?


Tan solo 3 de cada 100 ocupados en España lo hacen en sectores clasificados como de alta tecnología, lo que incluye la informática, las telecomunicaciones, la investigación y el desarrollo tecnológico y los sectores industriales de alta tecnología. Vamos, que en lo que es alta tecnología vamos sobrados. Sobre todo si nos comparamos con los líderes europeos. Finlandia tiene casi el 7% de sus ocupados en sectores de alta tecnología, cifras similares a las de Suecia e Irlanda. ¿Alguien apuesta por quién está a la cola? Acertáis seguro, el tercero por la cola es España, el segundo Portugal y el tercero Grecia.

¿Y por qué seguimos en el vagón de cola? Como sabéis no existe una única razón pero se me ocurre alguna que otra: porque invertimos menos en i+d, porque no innovamos, porque hay una cultura contraria al emprendedor, porque no se valora la formación, porque no sabemos idiomas, porque tenemos la conexión a Internet más cara de Europa, porque hay que pagar por entrar a los museos, porque a los investigadores les hacen contratos basura después de formarse durante años, porque somos autocomplacientes,..¿seguimos?

viernes, 13 de julio de 2007

24 horas desconectados

Una de las características de estos tiempos de Open Economy es la inmediatez en el acceso a la información gracias a la interconexión a nivel global que nos proporciona internet. Tengo que reconocer que la posibilidad de acceder a la red y saber qué está pasando en el mundo en todo momento, me da tranquilidad. Siento que tengo el control de la situación de alguna manera. Aunque realmente no sea cierto.

A lo largo de la semana del 28 de junio de 2007, he sentido la angustia de estar desconectado. Y no me ha gustado nada. Permitidme que os cuente. Me encontraba el día 28 con mi familia camino a Reino Unido, donde voy a estar trabajando durante los próximos dos meses. El viaje fue bien. Volamos con Ryanair (billetes que compramos electrónicamente hace unos meses) y llegamos a Stansted. Allí un tren hasta Liverpool Street y a nuestro hotel en King Cross (reservado a través de londonnights.com). A la mañana siguiente un paseo hasta Euston Station donde retiramos los billetes de Virgin (reservados a través de thetrainline.com). Cuando llegamos a Manchester, nuestro destino final, encontramos nuestro alojamiento sin problemas (también reservado a través de la web y sin intermediarios) y una vez acomodados decidimos hacer algunas compras en el centro de la ciudad. En ese preciso momento llevábamos unas 24 horas desconectados y fue cuando recibimos una llamada desde España con muestras de nerviosismo: ¿Estábais hoy en Londres? ¿Os habéis enterado? Han encontrado coches bomba en Londres.

¿Cómo que coches bomba en Londres? ¿Cuándo y quién? ¿Han explotado? ¿Ha habido muertos?,...¡necesito una conexión ya! Se acabó el "shopping". Lo primero que hago al llegar a nuestro apartamento es gestionar mi acceso a Internet pero no conseguí tener conexión hasta el lunes día 2 de Julio. Por supuesto que pudimos informarnos a través de la televisión y de la prensa escrita pero lo que más eché de menos en esos días, como dice mi querido amigo y socio Jose Luis Marín, es que me quedé sin vida digital.

Los que tenemos una vida digital, aunque sea limitada ;-), no queremos ya prescindir de ella. La información ya no es sólo la que nosotros recibimos, sino la que nosotros damos, es decir, nuestra capacidad de interacción, de comunicación, de presencia digital al fin y al cabo. Y ahora que estoy lejos de mi "hábitat físico" la necesidad es mucho mayor.

Por cierto, ahora que escribo este post me siento otra vez presente y saludo a todos los lectores de Open Economy. Prometo algún que otro artículo desde mi corresponsalía temporal en las islas,... británicas.

sábado, 7 de julio de 2007

En la asamblea general de INES

El lunes estuve en Gijón en la II Asamblea General de la plataforma tecnológica INES. Es decir, que como decía la noticia del organizador del evento, la Fundación CTIC, estuve en la capital nacional del software entre las principales autoridades de la investigación en Software y Servicios. Ahí es nada. Bromas a parte y dejando de un lado lo pretencioso del titular, la experiencia resultó valiosa a pesar de que no había Wi-Fi en la sala y que tantas horas desconectado me devuelven a los 90.

Un programa con un buen número de ponencias no demasiado largas, como siempre unas mejores que otras, y un parte institucional tirando a corta, siempre ayuda a que la jornada sea productiva. Particularmente me quedo con la de Stefano de Panfilis, coordinador del SRA Committee de NESSI, pero hubo varias bastante interesantes que el retraso acumulado no permitió que se desarrollasen adecuadamente.

A lo largo del último año yo había sido un observador pasivo de las actividades que se estaban desarrollando principalmente en los grupos de trabajo de Software de Código Abierto y de Evolución de la Web. No me había decidido a involucrarme un poco por pereza y otro poco por modestia, pero como me cuesta mucho mantenerme al margen de las cosas que me interesan ya he solicitado la admisión de Gateway S.C.S como miembro de INES.

Lamentablemente no pude quedarme a los grupos de trabajo del martes aunque mi condición en ese momento de miembro de la comunidad INES probablemente no me lo habría permitido. En todo caso, la razón fue que la participación en este tipo de eventos para una empresa pequeña, resulta tremendamente costosa. Y por desgracia, no somos capaces de hacerlo de forma colectiva a través de asociaciones sectoriales y centros tecnológicos. Pero esa es otra historia.

En cualquier caso, a partir de ahora intentaré tomar un papel más activo y contribuir en los grupos de trabajo en los que mi experiencia y conocimiento pueda servir de ayuda. A ver si entre todos poco a poco vamos limando las diferencias que nos separan de los países de nuestro entorno. Que no son pocas. Además estos eventos son una magnífica oportunidad para encontrarte con viejos amigos, profesores o colegas a los que habías perdido la pista. ¿Verdad Carlos?. Me encantó volver a verte después de tanto tiempo. Espero que en adelante tengamos oportunidad de coincidir más a menudo aunque estemos en batallas muy diferentes.