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sábado, 14 de marzo de 2009

When the web was backed up on a floppy disk

On Friday afternoon, CERN celebrated the 20th anniversary of the moment were the web was born. The document "Information Management: a Proposal" that sir Tim Berners-Lee handed to his boss in March 1989, and his approval to go forward with his vague but exciting proposal, triggered the development of one of the most successful inventions of the human history.


The decision of making web technologies available free of charge as open standards through World Wide Consortium has probably been the most important factor impacting success and global adoption of the Web. I hope that all those, who are trying to lock nets, protocols and user's rights, or applying unfair taxes to its free use, take a comprehensive look back at history and ever understand the damage they are causing to all of us.

I'd like to post the video with the celebration that the CERN webcasted on Friday but I'm afraid it is not still available or at least I have not been able to find it, except as a pay service at euronews.net.

You can find there curiosities like the original computer used as the first web server, browser and editor (they even connected it to a projector!!!), their first thoughts on things like the first browser address bar, (which they did not thought it would be useful), or the opinions of the original team about the unfortunate name they gave to the WWW (they are still regretting it)

And my favorite one. They explained how Tim Berners-Lee usually stored the whole world wide web on a floppy disk because he was not confident of corporate back ups.

The video contains several funny pearls especially for all those, like myself that have been passionate about the Web this last 20 years; and perhaps tried to contribute a bit to the development of this extraordinary vehicle for innovation, communication and collaboration that is even changing some principles of world economy and business models ... bringing us the so-called open economy.

Happy 20th birthday World Wide Web!!!!! ...

lunes, 10 de diciembre de 2007

La accesibilidad web y los estándares abiertos

Con motivo del Open Discussion Day escribí un pequeño artículo acerca de la importacia de los estándares abiertos para el desarrollo y evolución de las tecnologías de la información y la comunicación. Uno de los ejemplos más evidentes y menos reconocidos de la importacia de utilizar estándares abiertos, de forma completamente estricta y sin matices, lo encontramos en las cuestiones referentes a la accesibilidad de la web.

En España la ley (en concreto la LSSI) obliga desde hace casi 2 años a que los sitios web de las administraciones públicas sean accesibles, los diferentes "estudios" que se han hecho en este periodo para comprobar el grado de aplicación de la ley han arrojado resultados que es mejor ni comentar. Para las empresas la ley hace una recomendación que deja la cuestión quizá en el ámbito de la resposabilidad social corporativa, es decir, en general, en nada.

La realidad es que nos encontramos con una web poblada de sitios “optimizados para internet explorer”, realizados integramente con tecnologías propietarias como Adobe Flash o que utilizan extensiones “inventadas” por los navegadores pero no recogidas en los estándares. Es decir, nos encontramos en una web, no sólo innaccesible para las personas con algún tipo de discapacidad sino también para quienes utilizamos Mozilla Firefox, Linux o sencillamente un dispositivo móvil con una pantalla pequeña.

Claro está que hacer un sitio web accesible no es una tarea fácil teniendo en cuenta que los navegadores mayoritarios, para discapacitados o para no discapacitados, y que la mayor parte de los gestores de contenidos y aplicaciones para hacer páginas web no respetan ni las cuestiones más básicas relacionadas los estándares de la web. Desde un punto de vista económico esto se traduce en que para que una aplicación web sea accesible, es necesario aumentar los costes de producción y mantenimiento notablemente. Además en la mayor parte de los casos el resultado es francamente cuestionable ya que la accesibilidad después de la auditoría inicial va degenerando hasta terminar en alguna de las situaciones que descrito antes. Esto deja la accesibilidad en manos del conocimiento (que además debe ser grande) y el esfuerzo (también notable) de quienes realmente son sensibles a la cuestión.

Todo esto hace que resulte muy complicado poner en valor la accesibilidad de las aplicaciones web. Por ello estoy especialmente satisfecho con la elección de Gateway S.C.S., entre los 3 finalistas de los Premios TAW a la accesibilidad web en la categoría de empresas hasta 50 empleados. Estos premios, los más importantes a nivel nacional al estar organizados por la entidad de referencia en materia de accesibilidad web, representan un importante reconocimiento a la inversión que venimos realizando en los últimos años para conseguir que todas nuestras aplicaciones sean accesibles independientemente de las limitaciones personales o tecnológicas de los usuarios.

domingo, 13 de mayo de 2007

Estándares abiertos. Sencillamente, porque no puede ser de otra forma

El caso es que llevaba algún tiempo pensando en cómo abordar este artículo y la celebración el sábado que viene (19 de Mayo) del segundo “Open Discussion Day”, me ha dado la excusa perfecta. Se trata de una iniciativa modesta, como corresponde a la escasa sensibilidad existente en torno a la cuestión de los estándares abiertos.

Podría escribir varios artículos más o menos académicos enumerando los beneficios de utilizar estándares abiertos, pero ese esfuerzo será mucho más productivo si dedico ese tiempo a contribuir a los artículos que ya existen en la Wikipedia. Me lo anoto en la lista de tareas. Prefiero dedicar hoy este espacio a poner un par de ejemplos que inviten a la reflexión a quienes no hayan dedicado hasta el momento unos minutos a pensar en la cuestión. Quienes ya lo hayan hecho pueden saltarse el resto del artículo porque seguro que ya utilizan todos los estándares abiertos que conocen. No puede ser de otro modo.

Empecemos por los protocolos de red, desde los que no vemos aunque estén ahí (TCP, IP, Ethernet, etc.) hasta los que “tocamos” a diario aunque no estemos muy seguros de su nombre (los del correo electrónico, y por supuesto los que hicieron posible la web). Internet está construida sobre los efectos beneficiosos de los estándares abiertos en los protocolos de comunicación, esto es, sobre la posibilidad de que cualquiera pueda construir servicios universales que coexistan y se comuniquen con los que ya existen. No es posible que ningún servicio que viaje sobre Internet, si de verdad tiene vocación de ser universal, pueda crear un coto cerrado construyendo barreras basadas en una especificación propietaria. Puede que tengan su momento, incluso una base de usuarios grande. Es posible hasta que quien lo creó lo venda por un buen dinero. Sin embargo acabará cediendo, abriéndose o desapareciendo como ha ocurrido en otras ocasiones. Símplemente porque Internet es así. Ahora estamos en el momento de MSN Messenger en la mensajería instantánea o Skype con la telefonía sobre IP. En ambos casos, existen estándares abiertos, Jabber para mensajería instantánea y SIP para telefonía sobre IP, que permiten elegir el proveedor y seguir interconectándose con el resto del mundo que usa estándares abiertos. En cambio, si eres usuario MSN Messenger, sólo puedes hablar con usuarios de MSN Messenger. Si eres usuario Skype, sólo puedes hablar con usuarios de Skype. ¿A alguien le parece razonable? Por simplificar, ¿alguien usaría un correo electrónico de hotmail si sólo pudiese comunicarse con usuarios de hotmail? ¿Alguien sería cliente de Telefónica si sólo pudiese hablar con abonados de Telefónica?.

Con el caso de los datos la situación es aún más curiosa, porque bajo el argumento de los “estándares de hecho” parece que la situación “está bien como está” y apenas existe debate al respecto (salvo el círculos muy reducidos). Con los documentos ofimáticos, o adopto el estándar de facto o no puedo comunicarme ni con la administración pública, que es la primera que asume que he pagado una licencia en concreto para abrir los documentos que me ofrece como administrado. El usuario ha asumido con absoluta resignación que los ordenadores se cuelgan y que los datos sólo pueden abrirse con el programa con el que fueron creados... y con suerte con una versión posterior del mismo. En general, con la misma naturalidad ha asumido que las licencias no se pagan y que los archivos que creó hace diez años nunca más podrá volverlos a abrir si la herramienta que utilizó ha dejado de existir. Una lástima. Supongo que nuestros datos no nos importan demasiado, ya que en caso contrario usaríamos aplicaciones que guarden nuestros documentos de oficina en Open Document, como por ejemplo OpenOffice, o cualquier aplicación que almacene los datos de calendario siguiendo la especificación iCalendar para gestionar nuestras agendas.

Cuando uséis servicios o programas basados en especificaciones “cerradas” pensad que la historia de Internet (corta, pero intensa) nos dice que todo lo que se ha construido con ese principio ha acabado desapareciendo. ¿Todavía alguien piensa en serio que puede imponer a todo el planeta un formato único y cerrado?

Desde Open Economy dejamos este modesto artículo como pequeña contribución a la difusión del “Open Discussion Day” y sobre todo al fomento de la utilización (o creación) de estándares abiertos. Sencillamente, porque no puede ser de otra manera.