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jueves, 25 de febrero de 2010

Presentando "Innovar en la era del conocimiento" en A Coruña

El martes 23 de febrero tuve el placer de presentar mi nuevo libro: “Innovar en la era del Conocimiento: Claves para construir una organización innovadora” (Netbiblo). El libro está prologado por D. Antonio Abril Abadín (Presidente del Consejo Social de la Universidad de la Coruña y Consejero Secretario General de Inditex) y abre la colección “Transfiere UDC” que esta institución lanza para promover la transferencia de conocimiento universidad – empresa.

La presentación se llevó a acabo dentro de las Jornadas “Transfiere Conocimiento en Red”, la cual fue abierta por el Rector de la Universidad de la Coruña y el Consejero de Economía e Industria de la Xunta de Galicia y contó con la presencia de los más destacados responsables de la innovación y el desarrollo en España:

Para quienes no pudísteis asistir aquí os dejo las transparencias que utilicé en la conferencia de presentación del libro:

Juan Vicente Garcia Innovar en La Era Del Conocimiento

Por cierto, los que tengáis interés en el libro, ya sabéis, preguntad en vuestra librería o acudid directamente a Netbiblo. Espero que os guste!!!

miércoles, 7 de octubre de 2009

Para que el círculo virtuoso de la innovación comience a brotar, la ciencia española no necesita tijeras

Desde Open Economy queremos mostrar nuestra adhesión a la brillante iniciativa “LA CIENCIA EN ESPAÑA NO NECESITA TIJERAS”, promovida desde el blog "La Aldea Irreductible" y en el que ya hay más de 600 blogs escribiendo sus aportaciones para protestar por lo que lamentablemente va a resultar inevitable:
"La economía española entrará en un círculo vicioso de gasto improductivo en lugar de intentar entrar en un círculo virtuoso de innovación"

Según las cifras que se barajan en los borradores de los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año, parece que la crisis está amenazando seriamente la financiación pública del I+D+i en nuestro país. Ahora que todos estábamos confiados con la llegada del nuevo modelo económico basado en la innovación, el conocimiento y las tecnologías verdes, tomamos, una vez más, la decisión contraria a aquello que se ha anunciado.

Por si las dos tardes de economía que Jordi Sevilla le dedicó a Zapatero no fueron suficientes, lo cual es bastante evidente, vamos a intentar aportar nuestro granito de arena, explicando dos conceptos básicos que es necesario dominar antes de tomar decisiones presupuestarias como la que nos van a obsequiar.

El primero es el círculo virtuoso de la innovación. La inversión en investigación, tanto básica como aplicada, genera nuevos conocimientos que permiten acometer procesos de innovación en organizaciones públicas y privadas. Por su parte, la innovación desencadena mejoras de productividad y por tanto desarrollo económico. El desarrollo económico, el cual genera también empleo estable, permite reinvertir en investigación y el círculo continua alimentándose.

Un detalle importante es que el montante de la inversión en investigación, tanto pública como privada, debe ser relevante para alcanzar los objetivos que nos hemos marcado. Pero cuando el presupuesto de todo el Ministerio de Ciencia e Innovación se reduce a 4.700 millones de € y el del Plan Nacional de I+D, contratos, becas y proyectos de investigación se reduce a unos 1.000 o 1300 millones de € (según días), la sensación sencillamente es de incredulidad.

Para que se hagan una idea de lo ridículas que son estas cifras, basta con decir que tan solo el presupuesto de I+D de Telefónica para el 2007 alcanzó casi los 600 millones de € y que el presupuesto destinado a I+D+i por Nokia para ese mismo año fue de más de 5.000 millones.

Parece que no hay dinero para la Ciencia, pero sí que hemos podido financiar 8.000 millones de € en obras públicas locales (aceras, polideportivos,...) carteles incluidos, lo que supone el presupuesto de este Ministerio para dos años o las partidas de contratos, becas y proyectos de I+D para 8 años.

Pero no olvidemos que no tenemos dos tardes para nuestras explicaciones, así que vamos con el círculo vicioso del gasto. Una economía con un incremento del gasto improductivo, con déficits esperados de más del 10% para el 2009 y el 2010, implica necesariamente un aumento de la partida de los gastos financieros y una mayor presión sobre el presupuesto. Solamente en el 2010 los gastos financieros se incrementarán un 33% hasta llegar a los 23.000 millones de €.

Este incremento del gasto, el cual se ha venido produciendo por encima del crecimiento real de la economía durante todo este periodo, nos lleva inexorablemente a caídas en la productividad y competitividad (a nivel mundial del puesto 29 al 33 este año según el World Economic Forum). Las caídas en competitividad, aderezadas con subidas de impuestos, implican menor creación de empleo y baja actividad económica, lo que sigue aumentando el gasto improductivo y así sucesivamente, convirtiéndose en un circulo vicioso del que es muy difícil salir.

Así que más nos vale NO METER LA TIJERA A LA CIENCIA si queremos ver en lo que queda de nuestra economía algún brote, verde, blanco o con rayas como una cebra.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Innovación en la empresa

Como sabéis, desde este blog tratamos de difundir todos los aspectos ligados a la Openeconomy, siendo uno de los más importantes la innovación. Por ello quería aprovechar la oportunidad para comentaros que este mes publico el libro “Gestión de la Innovación Empresarial” con la editorial Netbiblo dentro de su colección Business Pocket.

El libro explica al lector el qué y el porqué de la innovación, a la vez que le facilita una serie de consejos que le permitan transformar su empresa en una organización innovadora.
Además, para todos aquellos que estéis interesados, os diré que el libro se entrega el próximo día 24 de septiembre con el diario económico Cinco Días dentro de la colección "Business Pocket: La esencia del éxito empresarial"

Espero que os parezca interesante y recibir vuestros comentarios en este blog.

viernes, 14 de noviembre de 2008

Chris Anderson estará en el FICOD 2008

El día 25 asistiré al FICOD 2008, que es el evento que se celebra en Madrid del 25 al 27 de Noviembre en torno a la industria de los contenidos digitales. En el foro se pretende aglutinar a profesionales de mundos tan diversos como la televisión, la publicidad, el cine, la música, los videojuegos, las publicaciones digitales, la formación online e incluso los contenidos generados por los usuarios.

El abanico de lo que se suele llamarse sector de los contenidos digitales es tan amplio que parece un cajón de sastre en el que a mí me cuesta mucho ver qué tienen en común sectores tan diversos. Pero claro, como no soy gurú supongo que será mi problema. Si añadimos que no soy muy amigo de las ferias patrias aunque lleven el apellido "internacional" y menos si tienen una esponsorización pública tan fuerte como es el caso, os preguntaréis que hago hablado de este evento.

El caso es que esta edición tiene un gran atractivo para mí, y es la presencia de Chris Anderson en el keynote de apertura. Como sabéis la mayor parte de los artículos de Open Economy giran en torno a la propiedad intelectual del software y los contenidos digitales y los nuevos modelos de negocio en internet así que como es lógico soy lector habitual del blog de Chris Anderson, devoré hace unos años su ahora archiconocido libro The Long Tail y espero con expectación la salida de Free!, sobre el que ya adelanté hace unos meses un pequeño artículo. Hasta me he permitido en alguna ocasión dar conferencias acerca de los nuevos modelos de negocio en internet.

Además uno de los proyectos más interesantes (y en los que más ilusión he depositado personalmente) de los que estamos desarrollando en Gateway S.C.S. tiene que ver con el aprovisionamiento y distribución de contenidos digitales a escala global a través de internet, pero de Condelway y Euroalert os hablaré otro día. Si unimos curiosidad personal e interés profesional, debería estar presente en la mayoría de los talleres que van a tener lugar en esos tres días. Lamentablemente, sólo me puedo permitir asistir durante la mañana del día 25 así que el resto lo tendré que seguir a través de facebook y de la emisión que han prometido a través de internet.

Lástima no poder asistir a la conferencia internacional sobre los derechos de la propiedad intelectual en el entorno digital, aunque echando un vistazo a los ponentes me temo que no iba estar en absoluto de acuerdo con la visión restrictiva y parcial que seguramenente van a ofrecer del problema en la mayor parte de las sesiones. Estaré atento a ver si hay suerte y me equivoco... estaré encantado de rectificar. Nos vemos en el FICOD 2008.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Las patentes de software

Las patentes, son desde hace varios siglos, un instrumento con el que los estados han intentado fomentar la innovación, otorgando derechos exclusivos a los inventores. Por ejemplo, el número de patentes por millón de habitantes es un métrica aceptada para medir la innovación de los países y la productividad de los científicos.


También es algo comúnmente aceptado que la influencia del sistema de patentes resultó decisiva para el desarrollo de las revoluciones industriales. No resulta extraño, por tanto, que en algunos países como Estados Unidos se haya aplicado la misma legislación a la industria del software y que no se hayan previsto las consecuencias. Hay muchos ejemplos que ilustran los absurdos a los que se ha llegado debido a la patentabilidad del software. Uno de mis favoritos es la patente 6,727,830, es decir, la que protege el doble-click y que pertenece a Microsoft desde el año 2004. No hacen falta muchos comentarios al respecto.

Podemos dudar si el problema es la posibilidad de patentar el software o que se están concediendo patentes sobre conceptos sobre los que no deberían haberse concedido, ya sea por errores o sencillamente porque las oficinas de patentes no entienden aún la industria del software. Al fin y al cabo llevan décadas juzgando las innovaciones de la industria del acero o del automóvil y unos pocos años las relativas al software. Por desgracia no parece que el proceso de aprendizaje vaya avanzando ya que esta misma semana se ha concedido en Estados Unidos la patente 7,415,666, que en esencia define el Avance Página/Retroceso de Página (Page Up/Page Down). Parece una broma, pero por desgracia hay cientos de patentes de este tipo.

Por el momento en Europa, aunque no sin dificultades, estamos consiguiendo mantener a nuestros legisladores al margen de esta tentación. Se trata de un debate profundamente intoxicado por los interesados, sobre todo las grandes compañías de la industria. Me resulta especialmente triste ver como pequeñas empresas y asociaciones defienden ferozmente el derecho a patentar ese modesto software que han construido durante muchos años de esfuerzo y que es la base de su negocio. Su razón, intentar protegerse de que se lo copie la pequeña empresa de al lado. Sin embargo no son conscientes de que ese software violaría tantas pantentes previas que ni siquiera existiría. ¿O ese software no usa el doble-click?

Como he defendido en otras ocasiones, en la Open Economy el mejor instrumento para favorecer la innovación es la apertura, la colaboración y la libre circulación del conocimiento (sobre todo el obtenido con financiación pública) en su sentido más amplio.

lunes, 31 de marzo de 2008

Free! o cómo funcionan los nuevos modelos de negocio... aunque no en español

Fuente: WikipediaCuando leí The Long Tail me pareció una caracterización increiblemente inspirada, y sobre todo didáctica, de lo que está ocurriendo en algunos mercados gracias a la irrupción de Internet. Es uno de esos libros que describen realidades, probablemente obvias para muchos, pero que no resulta nada fácil explicar a quien no está inmerso en ellas. En mi opinión el gran mérito de Chris Anderson, está precisamente en eso, en ser capaz de describir con fluidez una realidad tremendamente compleja, que además es nueva y que aún no ha sido estudiada desde una óptica académica ni científica. Cuando leí el libro no hice grandes descubrimientos, quizá porque yo estaba experimentando y de algún modo participando y contribuyendo a estos cambios desde mucho antes. Sin embargo me fue muy útil para ser capaz de describir mejor a partir de entonces todo lo relacionado con la Open Economy. Y es que esta economía no entra en los temarios de Empresariales, o no dí con la optativa apropiada.

Entre otros efectos, la lectura de aquel libro me dio el empujón final para comenzar con este pequeño proyecto (este mes ha cumplido su primer año online) que es Open Economy junto con Juan Vicente. Hace unas semanas Chris Anderson ha vuelto a publicar un artículo, como preludio a su próximo libro FREE, que promete ser mucho más influyente que The Long Tail. Lo ha publicado en la revista Wired, como en el caso de The Long Tail en 2004, aunque esta vez yo lo he descubierto a través de su blog, no leyendo Wired como la vez anterior. Curioso círculo.

Para los que no lo hayáis leido, The Long Tail (aunque conozcáis la archifamosa gráfica) el libro se basa en el estudio de las innovaciones introducidas en sus respectivas industrias por compañías como Amazon, Google, eBay, etc y de otras menos conocidas en España como NetFlix. En definitiva, de los supervivientes de la primera oleada de compañías que prestan sus servicios a través de la red.

En Free!, Chris Anderson va a ser mucho más ambicioso y describe modelos de negocio renovados, basados en la entrega de servicios gratuitos, en casi cualquier industria, no sólo en las que giran en torno a la red. Aunque sí gracias a las ventajas que ofrece la abundancia de usuarios y de ancho de banda y de otras materias primas de la economía digital.

Sin embargo, la primera reflexión que me provocó la lectura del artículo es "Muy Bien, así es cómo funcionan las cosas cuando hablas inglés, pero ¿Existen mercados Open Economy en español?". Yo creo que todavía no y que además llevamos camino de tardar bastantes años en que se terminen formando. De todos modos, como este razonamiento se merece una explicación, habrá artículo al respecto próximamente.

Para finalizar , y como medida de la influencia de que puede llegar a tener este artículo/futuro libro, un detalle. En la búsqueda "free" (una de las más competitivas) en Google el artículo es ahora mismo el cuarto resultado de búsqueda. Y hace tan sólo un mes que se publicó en Wired...

lunes, 24 de septiembre de 2007

¿Alguien quiere ser ingeniero?

Una buena parte de mis amistades y de mis relaciones profesionales son ingenieros de formación, la mayor parte de telecomunicaciones. Mi primera etapa en la universidad me llevó a obtener esa titulación y mi trabajo actual se desarrolla en ese área así que no hay nada de especial en esto. Lo que que sí es realmente curioso es que unos pocos años después de terminar los estudios casi ninguno de los ingenieros con que me relaciono quiere serlo en realidad. Una sencilla observación de la trayectoria profesional en estos últimos años de esta pequeña muestra convierte esta afirmación, aparentemente descabellada, en una hipótesis bastante razonable.

En los últimos años un número elevado de estos ingenieros, en general con menos de 10 años de experiencia profesional, han dedicado un esfuerzo nada despreciable a realizar estudios de especialización en administración de empresas. Cada uno en función de sus posibilidades, de su economía, de su tiempo disponible o de su perspectivas laborales y en general en el clásico formato MBA. Yo mismo, siguiendo esa tendencia fui más pertinaz todavía y obtuve el título de diplomado en empresariales por la Universidad de Valladolid. Desde la primera asignatura hasta la última. No contento con esto, cuando terminen de aclararse con el EEES, supongo que me licenciaré o graduaré o como quiera que acaben llamando al título superior.

El objetivo de este aparente desperdicio de energía suele ser abandonar un trabajo técnico, que no está bien valorado, y obtener lo que habitualmente se llama un trabajo de gestión, mucho más vistoso y normalmente mejor remunerado. El caso es que nos encontramos con ingenieros de 30 años cuya aspiración profesional es dejar de serlo y que dedican un esfuerzo importante a conseguirlo. No parece que tenga mucho sentido si caminamos hacia una economía de servicios intensivos en conocimiento. Si ejercer como ingeniero a los 30 "está mal visto", o mal remunerado, ¿quién va a innovar? ¿puede extrañarnos el déficit de empresas de base tecnológica? ¿Es extraño que las estadísticas nos sitúen a la cola en todos los indicadores donde se baten en el cobre las sociedades del conocimiento?

El caso de la ciencia es mucho más grave ya que un científico que quiera tener unas condiciones laborales dignas tiene como única alternativa emigrar a países como EE.UU., Reino Unido o Alemania. Aunque el problema que subyace en mi opinión es el mismo, que nuestra sociedad no valora el trabajo de científicos e ingenieros, dedicaré otro artículo a nuestros sufridos científicos por las singularidades con que castigamos a la ciencia en este país. Además, no me parece de buen gusto mezclar ingenieros, aunque sea con MBA antes de los 30, bien remunerados en general, con científicos, en general doctores, con serias dificultades para conseguir un contrato de trabajo y empezar a cotizar a la Seguridad Social antes de cumplir los mismos 30 años.

miércoles, 25 de julio de 2007

La sociedad del conocimiento, pero menos.

Está claro a estas alturas que el conocimiento es una parte muy importante del proceso de generación de valor en todos los sectores económicos. Sin embargo, lo que distingue a las economías industriales de aquellas que se basan en el conocimiento, es que éste ha pasado a ser el primer factor de producción. Pero, ¿cómo podemos medir si una economía está más o menos basada en el conocimiento?

Si nos fiamos de las estadísticas de la UE (no siempre es conveniente hacerlo), en España en el año 2006 más del 25% de los ocupados trabajaban en sectores intensivos en conocimiento. Esto incluye sectores como el transporte, correos y comunicaciones, intermediación financiera, seguros, actividades inmobiliarias, alquiler de máquinas, informática, investigación y desarrollo, educación, actividades sanitarias, recreativas y asociativas y los clasificados en otros servicios empresariales.

¿Cómo? ¿Comparamos la I+D con los seguros y las inmobiliarias? Pues sí, y la UE (15) tiene el 35% de sus ocupados trabajando en estos sectores. Como podéis observar en el gráfico más de 10 puntos por encima de nuestras cabezas.


¡Venga ya! Quiero alguna estadística más creíble a ver si salimos mejor en la foto. Bien, ahí va. El empleo en sectores de alta tecnología en España es del 3% del total de ocupados. ¿Qué os parece? ¿Poco o mucho?


Tan solo 3 de cada 100 ocupados en España lo hacen en sectores clasificados como de alta tecnología, lo que incluye la informática, las telecomunicaciones, la investigación y el desarrollo tecnológico y los sectores industriales de alta tecnología. Vamos, que en lo que es alta tecnología vamos sobrados. Sobre todo si nos comparamos con los líderes europeos. Finlandia tiene casi el 7% de sus ocupados en sectores de alta tecnología, cifras similares a las de Suecia e Irlanda. ¿Alguien apuesta por quién está a la cola? Acertáis seguro, el tercero por la cola es España, el segundo Portugal y el tercero Grecia.

¿Y por qué seguimos en el vagón de cola? Como sabéis no existe una única razón pero se me ocurre alguna que otra: porque invertimos menos en i+d, porque no innovamos, porque hay una cultura contraria al emprendedor, porque no se valora la formación, porque no sabemos idiomas, porque tenemos la conexión a Internet más cara de Europa, porque hay que pagar por entrar a los museos, porque a los investigadores les hacen contratos basura después de formarse durante años, porque somos autocomplacientes,..¿seguimos?

domingo, 15 de abril de 2007

La Torre inclinada

El próximo día 26 de abril visitaré la Universidad de Pisa con el propósito de impartir una conferencia con el título “Open Economy: Rules for a changing World”. La verdad es que, aunque he estado en otras ocasiones en Italia, nunca antes he tenido el placer de visitar esta ciudad.

Por supuesto, espero con inquietud el momento de visitar el “campanile” de la Catedral. El campanario, según me he informado, tiene una altura de 55,7 metros desde la base y un peso estimado de 14.700 toneladas. Siete campanas, que se corresponden cada una de ellas con una nota de la escala musical, culminan el monumento armonizando los elementos góticos con el estilo románico de la torre. Sin embargo, no es por todo esto por lo que el “campanile” es mundialmente conocido. Tampoco alcanzó esta fama por emplazarse en la denominada “Piazza dei miracoli". El “campanile”, vamos la Torre, es famosa porque está inclinada y añade a su nombre esta curiosa característica ya que es conocida universalmente como la Torre inclinada de Pisa.

Cualquier empresa estaría deseosa de contar con semejantes cualidades que combinan la diferenciación, la identificación de la marca con la cualidad de la misma y un amplio conocimiento de la empresa a nivel global. En este caso, por desgracia, la cualidad que la distingue supone un peligro para su supervivencia. Su inclinación, debida a una deficiente cimentación y a un terreno inestable, supone el problema principal al que se enfrenta. Al final, el terreno cederá y toda la estructura se desplomará irremediablemente, aunque según los expertos no va a ocurrir al menos en unos 300 años. Me temo, sin embargo, que en la Open Economy las torres con débiles cimientos construidas en terrenos (mercados) inestables, aunque tengan cualidades que las hagan únicas, no tardarán tanto en ceder en su estructura y desplomarse.

La inestabilidad del terreno es una característica que está presente en todos los mercados de la economía actual. Antes calificábamos a los mercados en estables e inestables, dependiendo del grado de variabilidad e incertidumbre que estos generasen. Actualmente, prácticamente todos los mercados sufren de una gran inestabilidad que les lleva a evolucionar continuamente y en muchas ocasiones pasan con facilidad de la evolución a la revolución. Para hacer frente a la inestabilidad del terreno es necesaria una buena cimentación, es decir; pilares sólidos (personas, financiación, organización y plan de negocio), buenos materiales (tecnología, materias, instalaciones,…) y la adecuada profundidad (experiencia).

Pero si la inestabilidad se combina con movimientos sísmicos y estos alcanzan los grados altos de la escala, la Torre no aguanta solamente con una buena cimentación, sino que además es necesaria una estructura flexible que sea capaz de soportar tales vaivenes. Necesitamos flexibilidad (adaptación), la flexibilidad que soporte los previsibles movimientos o inesperados terremotos mejor que el resto de Torres y edificaciones del entorno global. Una forma de conseguirlo es mediante unos “modelos de negocio” que enderecen la Torre y que busquen nuevas características diferenciales más sostenibles y duraderas a la vez que menos peligrosas.

Contaré cómo ha ido mi estancia en Pisa y espero que aquellos que trabajan con o en Torres inclinadas tengan un plan que les permita reaccionar en caso de que sufran algún que otro movimiento brusco, como los que ya están afectando a algunos de los que hasta ahora eran considerados sólidos terrenos.

domingo, 18 de marzo de 2007

Innovar o innovar, esta es la cuestión

En todos los foros económico-empresariales se habla de la necesidad y la cultura de innovar como forma de competitividad y a veces simplemente de subsistencia. Parece ser que hoy en día la única salida viable para las empresas es la innovación.
A lo largo de toda la historia, las empresas han puesto en el mercado nuevos productos o han mejorado los anteriores, también han desarrollado nuevos procesos de producción, de distribución o de comercialización. Sin embargo nunca antes las empresas han afrontado tantos retos y con una obligación de respuesta tan rápida. Los cambios que se producen en nuestro entorno modifican las conductas empresariales. La estrategia de la empresa ya no se diseña analizando el entorno, sino viviendo el entorno y asumiendo su carácter sistémico.

Cuando hablamos de innovación, casi siempre pensamos en la tecnología como detonante del cambio que perjudica a unas empresas o posibilita las innovaciones de otras. La tecnología está afectando profundamente a los procesos y productos (bienes y servicios) empresariales. Las tecnologías de producción, las nuevas energías, los nuevos materiales, las tecnologías de la información y las telecomunicaciones, las tecnologías ligadas al medioambiente,...provocan, sin duda, “big-bang” sectoriales que dinamitan el orden establecido y conforman uno nuevo.

Pero no solo es la tecnología la variable que enciende la mecha de la innovación, sino que los cambios sociales, los demográficos y la globalización inciden de forma creciente en todas las organizaciones. El mundo está cambiando y esto es obvio, pero también lo es que lo está haciendo a una velocidad como nunca antes había sucedido.
En España el 27% de las empresas son innovadoras (datos INE 2006) y el 15,55% de sus ventas son debidas a productos nuevos o sensiblemente mejorados. Sin embargo España aún dista mucho de ser un líder de la innovación en Europa. La región española más innovadora según el European Innovation Scoreboard es Madrid, que ocupa el puesto 31 de un total de 208 regiones europeas analizadas. Por lo tanto aún nos queda mucho camino por recorrer e incidir en aspectos tales como el número de trabajadores en la economía del conocimiento, la industria de tecnología media y alta, el apoyo público a la I+D, las patentes, la formación continua, los servicios de alta tecnología o los servicios de investigación y desarrollo.

Además existen múltiples barreras a la innovación, que iremos viendo en sucesivos post en este blog, pero sin duda la más importante se resume en las aportaciones que Niccoló Maciavelli hizo siglos atrás refiriéndose a la innovación:“Nada más difícil de emprender ni más peligroso de conducir que tomar la iniciativa en la introducción de un nuevo orden de cosas, porque la innovación tropieza con la hostilidad de todos aquellos a quienes les sonrió la situación anterior y sólo encuentra tibios defensores en quienes esperan beneficios de la nueva”.

¿Les es familiar?